Creciendo tras las Rejas: Niños privados de la libertad.

Creciendo tras las Rejas Niños privados de la libertad: Este video es un informe que hizo el canal de televisión colombiano RCN. Donde se evidencia la problemática que viven los niños hijos de reclusas de las cárceles del país.

Como Fundación el proyecto «Hogar Nueva Esperanza» está orientado a los hijos de las reclusas. Con capacidad inicial para 25 niños y proyección de cobertura de 150 niños.

Para poder brindarles un lugar a los niños donde sus derechos sean restituidos y se cubran todas sus necesidades básicas. Necesitamos la colaboración del sector público y privado, permitiéndonos cambiar la vida de los menores que no nacieron en las circunstancias ideales, pero que pueden tener un gran futuro.

Crecer y Vivir en Prisión

De acuerdo a la información obtenida dentro del sitio INTERNATIONAL YOUTH COALITION. Es un hecho que en América Latina el número de mujeres en prisión está aumentando a un ritmo vertiginoso. 

Lo trascendente para el caso en cuestión, es que esta situación conlleva un problema aún más grave: los niños que crecen y viven en las cárceles. ¿Las razones? La ausencia de políticas públicas que garanticen el interés superior del niño, y la falta de efectividad de medidas alternativas a la convivencia en prisión.

Para dar una cifra, en algunos países latinoamericanos. Se calcula que 9 de cada 10 mujeres tienen hijos menores de edad a quienes cuidar al momento de ser encarceladas.

Si bien la mayoría de los niños viven fuera de la prisión, y lejos de sus madres.

Algunos conviven en las cárceles con sus progenitoras hasta alcanzar la edad para ir a la escuela. Esto es debido a que en algunos casos, separar al niño de su madre, genera un menoscabo más dañino para el niño.

Existen algunos interrogantes que nos animan a reflexionar sobre las raíces de este problema. Se entiende que el niño es un ser que merece todo el amor de sus padres, como así también, todo el afecto de la sociedad que lo rodea.

Sin embargo, ¿Cuán lejos estamos de hacer realidad aquellos derechos fundamentales que protegen la humanidad de los niños al fin de que no devengan en un mero formulismo?

¿Cuándo comprenderemos que sí ignoramos a las personas y nos reducimos a elogiar las normas lo único que tenemos es: letra muerta, no derechos; animales, no personas?…

Artículo completo: International Youth Coalition

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