Antes de que el COVID permeara nuestras vidas como tema de prioridad en la opinión pública, era el cambio climático el que reinaba en los titulares.
2020 fue el año más caluroso registrado. Según agencias internacionales, los niveles de dióxido de carbono atmosférico son los más altos en al menos 3,5 millones de años.
Esto da lugar a que en muchas partes del mundo, las personas enfrenten múltiples problemas e impactos relacionados con el clima. Como sequías, inundaciones graves, contaminación del aire y escasez de agua. Lo que deja a los niños vulnerables a la desnutrición y las enfermedades.
De esta forma, casi todos los niños del planeta están expuestos al menos uno de estos peligros climáticos y ambientales. Y si no se toman medidas urgentes, esta cifra aumentará.
Cambio climático en el mundo
Así en los últimos años, pero particularmente en los más recientes meses hemos visto un cambio drástico en los fenómenos metereológicos relacionados con el clima alrededor del mundo.
Desde lluvias intensas que provocan inundaciones, desbordamientos de ríos, deslaves como los vistos en Alemania. Hasta periodos largos de sequía que afectan campos de cultivo de manera global, etc.
Cada vez todos estos fenómenos naturales han pasado de ocasionar estragos menores, a provocar enormes catástrofes.
Catástrofes que como sabemos algunas veces llevan consigo la pérdida de vidas humanas, además de la destrucción de todo lo que encuentre a su paso como caminos, infraestructura pública e inmobiliaria en general.
Estos niños sufren múltiples impactos climáticos. Además de servicios básicos deficientes como el agua, el saneamiento y la atención sanitaria.
A medida que el cambio climático altera el medio ambiente, los niños se ven obligados a crecer en un mundo cada vez más peligroso. Se trata así, de una crisis que amenaza su salud, nutrición, educación, desarrollo, supervivencia y futuro.
Recientemente la UNICEF ha publicado el Índice de Riesgo Climático de la Infancia. Reporte en el cual, detalla los riesgos a los que se enfrenta la infancia en la actualidadd ante los embates del camio climáti
Dejando así saber al mundo y a los gobiernos de los países de los riesgos más que inminentes. Para que de la mano con la sociedad civil planifiquen las estrategias necesarias de prevención y mitigación del problema.
España, Irlanda y Noruega reconocen a PALESTINA
Afganistán
En una mañana muy contaminada, una madre camina con su hija por una zona nevada de Kabul, Afganistán.
Los niños de Kabul corren un mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias.Incluida la neumonía, debido a la quema de combustibles fósiles y otros contaminantes ambientales. Las muertes infantiles por neumonía, la principal causa de muerte infantil, se concentran en los países más pobres del mundo.
Bangladesh
Niños andando en bicicleta por una carretera muy contaminada en Dhaka, Bangladesh.
La contaminación del aire en Dhaka contribuye a complicaciones de salud como asma, alergia al polvo, enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón.
Cambodia
Un hombre y su hijo atraviesan las aguas de las inundaciones en las afueras de Phnom Penh, Camboya.
En 2020, el país sufrió una de las peores inundaciones que ha sufrido y que afectaron a 900.000 personas. Las escuelas cerraron y el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y de inseguridad alimentaria aumentó en las comunidades afectadas.
Costa de Marfil y el cambio climático
Ki Mariam, de 31 años, es recolectora de desechos plásticos en Abiyán, Costa de Marfil.
En los próximos 30 años, el mundo podría producir cuatro veces más plástico que nunca. Sin una gestión adecuada de los desechos plásticos, la contaminación de las aguas subterráneas, los desagües obstruidos por plástico. Y la contaminación del aire por la quema de basura pueden amenazar el acceso al agua potable. Seguir causando inundaciones y plantear importantes riesgos ambientales y para la salud.
República Democrática del Congo
En 2020, las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Mutahyo, en la República Democrática del Congo. Lo que provocó la inundación de varias aldeas y zonas agrícolas.
El 80% de los campos del territorio de Masisi resultaron dañados o completamente destruidos. Y el ganado y las reservas de alimentos fueron arrastrados por el agua.
Los profesores y los padres de la zona temían que los niños no pudieran empezar el año escolar.
Fiji
Los estudiantes Ame, Paula, Ratu Luke y Semi Nataba, en la biblioteca de la escuela destruida por el ciclón tropical Yasa en Fiji en enero de 2021.
Cuando este ciclón de categoría cinco, afectó a más de 850.000 fiyianos.
Guatemala
Sonia Magaly Pa y sus dos hijos, Hernan, de 13 años, y Dafne, de 7, evalúan los daños causados por el paso de los huracanes Eta e Iota por Guatemala en 2020. Perdieron su hogar y la mayoría de sus pertenencias y tuvieron que mudarse a un refugio temporal.
Las tormentas provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones que afectaron a casi 1,9 millones de personas. En medio de la pandemia de COVID-19, el acceso limitado al agua potable aumentó aún más el riesgo de un brote de enfermedades.
Mozambique
Una mujer con un niño en brazos se dirige a un centro de reubicación a través de una zona inundada en Mozambique. Las familias se trasladaron allí en busca de ayuda y refugio tras el ciclón tropical Eloise. Que trajo consigo fuertes vientos, lluvias torrenciales y graves inundaciones en enero de 2021.
Dañando y destruyendo tierras de cultivo, infraestructuras vitales y miles de viviendas. Lo que supuso un golpe devastador para las familias que aún se recuperaban del paso del ciclón Idai, dos años atrás. Muchos perdieron todo en la tormenta y llegaron solo con la ropa que llevaban puesta.
Zimbawe
Niños caminan entre campos de cultivo en Zimbabue.
Las zonas orientales del país sufrieron los efectos combinados del ciclón Idai en 2019 y una grave sequía en 2020.
Dicha sequía provocó inseguridad alimentaria: en aquel entonces se estimó que 1,1 millones de mujeres y niños necesitarían asistencia nutricional humanitaria. Mientras que 98.000 niños menores de 5 años necesitarían asistencia nutricional inmediata para salvar sus vidas.
Fuente:UNICEF
Más historias Imperivm
El Hijo del Ahuizote, 1892
El hijo del ahuizote y Bernardo Reyes
Tirano