La historia de la pandemia está cambiando, nuevamente. A pesar de que circulan variantes más contagiosas, los Estados Unidos y gran parte del mundo están tratando más que nunca de aceptar que el ”COVID: llegó para quedarse”.
Las secuelas del coronavirus en la economía, la educación y el trabajo también están cobrando mayor relieve, y los científicos están avanzando en la comprensión del covid y sus efectos en nuestros cuerpos.
Personas más ricas ahora poseen 11% de la riqueza mundial.
Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas amenazas para nuestra salud: el brote mundial de viruela del mono se está expandiendo rápidamente y se ha encontrado poliomielitis en aguas residuales en la ciudad de Nueva York y Londres.
Nuevas medidas regulatorias en EE.UU.
Del mismo modo, en los Estados Unidos el Centro para el control y prevención de enfermedades(C.D.C.) Ha relajado las medidas sanitarias ante el Covid, trasladando gran parte de la responsabilidad de la reducción de riesgos de las instituciones a los individuos.
¨El COVID llegó para quedarse…¨
“Sabemos que el covid-19 llegó para quedarse”, Greta Massetti, miembro del C.D.C. epidemiólogo, dijo en una rueda de prensa. “Los altos niveles de inmunidad de la población debido a la vacunación y la infección previa, y las muchas herramientas que tenemos disponibles para proteger a las personas de enfermedades graves y la muerte, nos han puesto en un lugar diferente”.
De a cuerdo a las autoridades estadounidenses, las personas que están expuestas al virus ya no necesitan estar en cuarentena en casa, independientemente de su estado de vacunación, aunque deben usar una máscara durante 10 días y hacerse la prueba del virus el día 5.
Mientras que las personas que dan positivo por el virus aún deben aislarse en casa durante al menos cinco días. Aquellos que tuvieron una enfermedad moderada o grave, o que están inmunocomprometidos, deben aislarse hasta el día 10.
Los estudiantes no vacunados que están expuestos al virus ya no necesitarán hacerse la prueba con frecuencia para permanecer en el salón de clases, un enfoque conocido como «prueba para quedarse».
¿Fin del distanciamiento social?
El C.D.C. ya no recomienda que las personas se mantengan a seis pies de distancia de los demás.
En cambio, señala que evitar las áreas concurridas y mantener una distancia de los demás son estrategias que las personas pueden considerar para reducir su riesgo. El rastreo de contactos y las pruebas de vigilancia de rutina de personas sin síntomas ya no se recomiendan en la mayoría de los entornos.
Aunque las pautas sobre las máscaras, que recomiendan que las personas las usen en interiores en lugares donde los niveles de covid en la comunidad son altos, no han cambiado.
Muchos expertos en salud elogiaron las nuevas pautas por representar un enfoque pragmático para vivir con el virus a largo plazo.
¿Una luz al final del camino?
Finalmente, las conclusiones de los expertos terminan pareciendo más una amenaza, que una declaración de esperanza al mundo.
Advirtiendo que: la pandemia no ha terminado y es posible que se necesiten nuevas medidas, más estrictas en caso de nuevas variantes o futuros aumentos repentinos.
Fuente: New York Times
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