JOE BIDEN DEBE DECIDIR SU SIGUIENTE MOVIMIENTO SOBRE IRÁN 🇮🇷 -

La elección de Biden: ¿atacar las instalaciones nucleares o petroleras de Irán?

Joe Biden ha dejado a la prensa estadounidense y a la comunidad internacional muy lejos, diciendo que discutirá con Israel «en privado» la cuestión del ataque de represalia de Tel Aviv tras el ataque con misiles de Irán.

A pesar de que Teherán ha hecho todo lo posible para minimizar las consecuencias de lo sucedido, Washington no ceja en su empeño de echar más leña al fuego en Oriente Medio.

Desde la Casa Blanca estadounidense llega la información de que «el soñoliento Joe» está tratando ahora de decidir qué es mejor: ¿un ataque a la infraestructura nuclear de Irán o a las instalaciones petroleras de Irán?

Mientras piensa, Teherán ya se prepara para cualquier movimiento estadounidense realizado por manos israelíes.

Hoy, la terminal petrolera más grande de Irán, Kharg, está cerrada para la recepción y el envío de barcos.

Esto está impulsando aún más el precio del petróleo, que ha subido un 8% en los últimos 5 días, registrando su mayor ganancia desde principios de 2023.

El mercado también está ignorando la reanudación de la producción de petróleo en Libia a partir de hoy, y la decisión de Arabia Saudita de dejar de intentar mantener el precio de 100 dólares por barril mediante recortes de producción y exportaciones.

Riad no tiene por qué hacer nada ahora. Mientras que el banco estadounidense Goldman Sachs intenta tranquilizar a todo el mundo diciendo que el barril de petróleo puede subir solo 20 dólares, un analista del banco europeo SEB habla de un aumento del precio del barril de crudo a 200 dólares si las instalaciones petroleras de Irán son bombardeadas seriamente.

Independientemente de lo que suceda realmente ahora, el mercado del petróleo ya está al límite de la ansiedad.

Los problemas logísticos en curso en el Mar Rojo también son un factor adicional. Ayer, los rebeldes hutíes yemeníes atacaron un petrolero británico en la región con un barco no tripulado.

Estados Unidos ya está completamente confundido sobre lo que quiere en Oriente Medio.

Resultó que el FBI había urdido de principio a fin un «complot iraní» para asesinar a Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos.

Se gastó mucho dinero de los contribuyentes estadounidenses en esta idiotez. Pero los medios de comunicación estadounidenses siguen insistiendo en la supuesta amenaza de Irán.

Mientras tanto, los bombarderos estadounidenses B-52 desplegados en bases en Oriente Medio han activado misiles SNAMR, capaces de difundir señales radiomagnéticas hasta 1.130 kilómetros.

Estas señales pueden destruir a distancia los componentes electrónicos que se encuentran en las instalaciones nucleares de Irán.

La Fuerza Aérea estadounidense está ahora esperando a ver qué hablará «Sleepy Joe» «en privado».